Por Soni Naranjo.- En la década de 1950, el Reino Unido, Francia, Estados Unidos y la Unión Soviética empezaron a considerar el desarrollo de un avión comercial supersónico para el desplazamiento de pasajeros a grandes velocidades, aunque algunos ministros de la OACI no estaban del todo de acuerdo. ​ 

La empresa británica Bristol Aeroplane Company (BAC) y la francesa Sud Aviation estaban trabajando en dos diseños, pero mientras los británicos desarrollaban el llamado Tipo 223 los franceses trabajaban en un avión bautizado como Super-Caravelle. Ambos proyectos eran financiados en gran parte por los gobiernos de sus respectivos países. Los británicos trabajaban en el desarrollo de un avión de largo alcance con una capacidad de unas 100 personas, mientras que los franceses tenían la intención de construir un avión de medio alcance.

Así nació El Aérospatiale-BAC Concorde un avión supersónico de transporte de pasajeros que estuvo en servicio entre 1976 y 2003. ​En 1969 realizó su primer vuelo, pero no entró en servicio hasta 1976, llegando a acumular desde esa fecha 27 años de vuelos hasta su salida de circulación en 2003.

El Concorde inició su primer vuelo comercial el 21 de enero de 1976 desde París destino a Río de Janeiro y desde Londres a Bahréin y hoy se recuerda  a sus 45 años de haber comenzado a volar.

Al emprender el vuelo el sonido era mu estruendoso. En el interior estaba dividido en 2 cabinas de pasajeros 50  pasajeros adelante ya que el avión era  largo pero muy angosto y en la cabina posterior llevaba otros 50 pasajeros volaban 9 tripulantes, sólo había una capacidad para 100 pasajeros y había una sola clase.

A bordo servían el mejor champan francés, con platillos exquisitos dignos de cualquier restaurante del mundo, como caviar, salmón con trufas etc.  Estaba considerado el mejor avión del mundo hasta el fatídico accidente que tuvo.

La oposición de grupos ecologistas a causa del excesivo ruido – el llamado ‘bang sónico’- y las reticencias de algunas aerolíneas al proyecto retrasaron el aterrizaje en Nueva York.  A pesar de un mercado que parecía prometedor para un vuelo que unía Europa con la costa este de EE.UU. en poco más de tres horas, el proyecto nunca fue rentable y sólo llegaron a construirse 20 aviones.

El accidente del vuelo 4590 de Aire France de uno de los Concorde el 25 de julio de 2000, el único en 27 años de servicio,  y otros factores como la escasa rentabilidad, precipitaron su baja definitiva. Su último vuelo fue el 26 de noviembre de2003, poniendo fin a la era supersónica.

Ese día rodó despacio antes de volar por última vez para que la gente se despidiera de lo que había sido su orgullo nacional.  Este “pájaro de acero” Surcaba los cielos al doble de la velocidad del sonido.  Hoy son aviones en exposición en algunos museos o aeropuertos como el de Charles de Gaulle en Fancia.   #ViajaConoceDiviertete

Fuente: wikipedia

 

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