Ondas Lasser.- La tradición de Día de Muertos es una herencia cultural de México, donde las almas que trascendieron este plano vuelven a su lugar de origen, motivo por el que los altares se levantan con elementos que dan la bienvenida y consienten a los seres queridos más allá de la vida y la muerte. Hotel Camino Real Polanco y Mexicráneos conmemoran esta gran tradición mexicana considerada por la UNESCO Patrimonio Intangible de la Humanidad, con una ofrenda monumental de más de 16 m2 en el lobby principal del Hotel en la Ciudad de México.
Con el apoyo de BLANC Florería se realizó el montaje donde se emplearon más de 10 mil tallos de flores: Nardo, Nube y Flor de terciopelo, además del tradicional cempasúchil; transformando el lobby en un majestuoso altar para recordar a quienes ya no se encuentran entre nosotros.
La Ofrenda del Día de Muertos es un tributo de las familias mexicanas para recibir a sus seres queridos que vuelven del Mictlán. La cual podrá disfrutarse a partir del 27 de octubre y hasta el 3 de noviembre, en la sede del hotel ubicada en Calzada General Mariano Escobedo.
En paralelo, en las mismas instalaciones se exhibirán 5 Mexicráneos monumentales: Desde el Ombligo del Mundo, de Barbs Arenas; Todos tenemos un poco de México, así como un Tenango de Jessica Feldman; La imprudencia del cambio de Mariana Botello y Calapac de UNEG y Colectiva APAC; para conmemorar la tradición mexicana alrededor de la muerte.
Además de una selección especial de Litocráneos y Mini cráneos con un total de 27 piezas: 20 litos y 7 minis, de artistas diversos como: Tahnee Flor, Hilda y Raquel López Ojeda, Aldo Vansstein, Lourdes Villagómez, Alicia Soto, Sebastián Zurita, Hech Uno y Barbs Arenas, entre otros.
BLANC Florería enmarcó la Ofrenda monumental con una celosía argéntea y un arco de más de 2m de altura, decorados por cientos de flores. Donde además encontraremos:
Flor de cempasúchil: se cree que ilumina a las almas en su camino a casa, gracias a sus colores parecidos a los del sol.
Copal: por su simbolismo de oración y purificación que atrae a las almas.
Agua: como fuente de vida, se ofrece a las ánimas para mitigar su sed después de un largo recorrido.
Sal: elemento de purificación que evita que el alma se corrompa en su camino.
Veladoras o cirios: la luz que emiten representa fe y esperanza. También se cree que ayuda a iluminar el camino de los espíritus.
Comida y bebida: ayuda a los seres queridos a recobrar las fuerzas después de su viaje. Se suelen colocar aquellos que más disfrutaban en vida. 
